Que tierno resulta recordar la infancia en estos momentos en los que el trabajo se hace tan pesado...
Quién no recuerda aquellos momentos en los que usabamos pinturas de dedos para realizar nuestros dibujos y acababamos pringados;o cuando salíamos al recreo y nos dedicabamos a jugar a la búsqueda del tesoro y como olvidar esos puzzles tan divertidos con los que podíamos pasar horas... ¿Por qué digo esto? Os preguntaréis... Bien, esta mañana he vuelto a revivir aquellos viejos tiempos:
He conseguido ponerme hasta los ojos de pintura mientras recargaba los cartuchos de tinta de la impresora, ahora mis manos son amarillas...
Tambien he estado jugando a la busqueda del tesoro en el almacén, dónde he tenido que buscar durante un buen rato un rollo de cinta adesiva, adivinad para que...
Para montar un gran letrero de 49 folios como si de un puzzle se tratara...
Como veis, el trabajo y jugar son muy parecidos... ¿o no?
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Yo tb recargué la impresora muuuchas veces. ¿Había que ponerle celo donde metías la jeringa para que no goteara o ha cambiado de impresora? jajaja
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